jueves, 16 de mayo de 2013

Obesidad Infantil

¡Buenos días! Después de un parón obligado (no tenía internet en casa), de nuevo estoy aquí; os traigo una entrada pensada a raíz de una noticia que me ha impresionado. Vamos allá. 

Según la Fundación Thao el 21 % de los niños entre 3 y 5 años ya tiene sobrepeso.


Se trata de un estudio realizado con una muestra de 38.000 niños y niñas de distintos municipios españoles, de entre 3 y 12 años, durante el año escolar 2011-2012.

Un 30 % de los niños sufre exceso de peso; de estos, un 8'3 % padece obesidad, y un 21' 7 % sobrepeso.

Nos enfrentamos a un problema que puede tener consecuencias graves en generaciones futuras. Pongámonos al día.
  • España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor índice de obesidad infantil.
  • Según datos del Ministerio de Sanidad, un 16 % de los niños españoles son obesos; en 1990 está proporción no llegaba al 5 %.
                       
  • La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la obesidad está relacionada con 6 de cada 10 muertes causadas por enfermedades no contagiosas, y de media, reduce 10 años la esperanza de vida.

CAUSAS DE LA OBESIDAD INFANTIL
  • Comer a cualquier hora.
  • Meriendas y desayunos en el colegio altos en calorías (bollería industrial). 

    
  • Poca ingesta de frutas y verduras.
  • Niños sedentarios, debido a adicciones electrónicas (ordenador, videojuegos, etc).
                                                     
  • Aumentos de platos precocinados en casa por falta de tiempo para cocinar.
  • Malos hábitos adquiridos desde pequeños (los niños hacen lo que ven hacer a sus padres).


  • Premiarles con comida (hamburguesas, pizzas, etc).
                         
  • Y por último, hay que sumar a todas estas, factores hormonales y/o hereditarios.

CONSECUENCIAS DE LA OBESIDAD INFANTIL.
  • Desarrollo de diabetes en la edad adulta.
  • Trastornos psicológicos, debido al rechazo por parte de los compañeros, problemas de autoestima, ansiedad y depresión.
                          
  • Mayor riesgo de desarrollar trastornos alimentarios (bulimia o anorexia) en la adolescencia.
  • Alteraciones en el sueño.
                              
  • Problemas arteriales: los niños obesos tienen arterias similares a las de personas adultas con más de 30 años (riesgo de colesterol, tensión alta, etc).
                                      
  • Problemas respiratorios, en las articulaciones y en los huesos.
  • Pubertad precoz en las niñas: por cada punto que aumenta el Índice de Masa Corporal a partir de los 3 años, la posibilidad de alcanzar la pubertad antes de los 9 aumenta un 44 %.
                                     
  • Mayor riesgo de obesidad en la edad adulta, con todos los problemas que acarrea.

CONSEJOS PARA EVITAR TODO ESTO: CONTROLAR LOS HÁBITOS.
  • Limitar TV, videojuegos y ordenador: programar actividades al aire libre con ellos.
                                
  • Vigilar la sal y limitar los refrescos (además, más sal puede hacer que beban más refrescos si los tienen sin control).
  • El desayuno es la comida más importante del día, ningún niño debe ir al colegio o salir de casa sin desayunar.
                                              
  • No quitarles alimentos del menú por completo, sino limitarlos en frecuencia y cantidad (pizzas, hamburguesas y comida rápida en general).
  • Control constante: ejercicio cada día y no descuidar el seguimiento en la dieta.
                         
  • En caso de que sea necesario, pedir ayuda con profesionales para asesorarse; la enfermera de tu centro de salud de referencia puede ayudarte en esto.
                              


  

Seguir las proporciones indicadas en la pirámide alimenticia.

TRUCOS  PARA FRUTAS Y VERDURAS.
Es muy común que los padres tengan problemas para que sus hijos consuman estos alimentos. Podemos llevar a cabo algunos trucos para conseguir acostumbrarles.
  • Familiarizándole con ellos, llevándole a hacer la compra, haciendo que colabore en la preparación de la comida, etc.
                    
  • Variar la preparación (asar las verduras, hacerlas en papillote), sacarle partido al color haciendo formas con ellas, etc.
                    
  • Utilizar moldes de galletas para darles forma de corazón, de estrella, de lunas, todo lo que se te ocurra.
  • Si aún así no tenemos éxito se pueden camuflar, en purés, pasteles, tortillas, añadiéndoles queso 
    rallado, etc.

     
    En resumen, debemos saber que la mejor edad para crear unos hábitos saludables es en la infancia; incluso en caso de que ya nos encontremos con un niño obeso, es mucho más fácil cambiar eso en al niñez que en la edad adulta, y podemos evitar muchos riesgos posteriores.

    Lo que nunca nunca debemos olvidar, es que detrás de un niño obeso, se encuentra un adulto que lo permite.


    Espero que os haya resultado interesante, un saludo y como siempre, gracias por pasar ;)

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